viernes, 5 de septiembre de 2014

¿Sabías que la hipnosis clínica puede curar?


Ni hay magos hipnotizadores, ni es posible caer en un sueño tan profundo como para ser capaz de hacer el ridículo más absurdo mientras te comes una cebolla o saltas a la pata coja ante un público destornillado de risa. La hipnosis es un estado psicofisiológico natural de concentración focalizada, activada, atencional y receptiva, con una disminución de la conciencia periférica.

Es una de las técnicas terapéuticas más antiguas que se conocen y, aunque existe una vertiente folclórica que no le hace ningún favor, tiene una base científica que la ha llevado a ser reconocida, tanto en el contexto médico como en el psicológico, desde mediados del siglo XX. Parece que la palabra hipnosis genera temor y desconfianza en muchas personas y esto es debido a ciertos programas de televisión y películas que han creado una serie de mitos e ideas equivocadas al respecto:

Ideas erróneas de la hipnosis clínica

-          La hipnosis elimina y anula el control voluntario de la persona.

-          Ser hipnotizado puede ser peligroso para la salud.

-          La persona puede quedar enganchada en un trance y quedar demente.


-   La hipnosis puede explicitar o agravar psicopatologías latentes en la persona provoca reacciones inusuales, excepcionales y casi mágicas en las personas se puede usar para recordar con precisión todo lo que le ha sucedido a la persona.

Lo que la hipnosis si hace es llevarte a un estado de relajación, sugestión y confianza tal, que eres capaz de modificar pensamientos y conductas, mejorar la salud e introducir cambios en tu vida cotidiana; pero no se pierde la conciencia.

El estado hipnótico o trance como algunos autores lo denominan es una capacidad mental natural del cerebro que varía de persona a persona y que es relativamente estable a través del ciclo de la vida. Esta capacidad natural puede ser activada y aprendida de tres formas:

-          Espontánea: cuando entramos en pequeños estados de trance a lo largo del día sin darnos cuenta, cuando estamos embebidos en algo.
-          Sugerida: a través de sugestiones verbales que un hipnoterapeuta  dirige.
-          Auto-hipnosis: a través de sugestiones que la persona aprende y se hace a sí misma con el fin de lograr un estado mental o físico deseado.

La hipnosis clínica o hipnoterapia es una técnica terapéutica que ayuda en el tratamiento de distintas enfermedades psicosomáticas y orgánicas, reduciendo el estrés del paciente, favoreciendo estrategias de afrontamiento eficaces, reduciendo los efectos adversos de los tratamientos médicos y mejorando la calidad de vida de la persona que la usa.

Hay cuatro campos principales en los que la hipnosis clínica funciona especialmente bien. A través del uso de la sugestión, se puede cambiar la valoración que tenemos del dolor, permitiendo que sea más tolerable. En casos de ansiedad y estrés, puede controlarse el nivel de activación, como la taquicardia y el nerviosismo. En los trastornos psicosomáticos o psico-físicos se regula la falta de control emocional a través de la sugestión verbal. Y en el caso de experiencias traumáticas, se pueden recuperar recuerdos y enfrentarse a ellos mediante la regresión.

La hipnosis clínica ha demostrado ser muy efectiva en determinadas afecciones mente-cuerpo:

DERMATITIS. Se utiliza en trastornos de la piel que tienen un fuerte componente emocional. Reduce los síntomas, y se identifican las causas no expresadas que originan el trastorno, tal como el estrés, inseguridad, etc.

CÁNCER. Los pensamientos y las emociones positivas son fundamentales para favorecer la inmunidad y cambiar la valoración que tiene la persona del dolor, convirtiéndolo en tolerable y reduciendo los síntomas. En ciertos casos consigue frenar la metástasis. Ayuda a reducir los tumores, a afrontar el miedo y a paliar los efectos del tratamiento químico.

MIEDOS Y FOBIAS. La hipnosis ayuda a enfrentar la fobia con técnicas de autocontrol, favoreciendo la relajación y la imaginación.

CEFALEAS. Son trastornos psicosomáticos que tienen una estrecha relación con problemas emocionales. Se utilizan técnicas de relajación y provocando cambios de creencias y hábitos.

ANSIEDAD Y ESTRÉS. Se trabaja viendo que situaciones generan estrés y dando al paciente habilidades para superarlas. Además se enseñan ejercicios de autohipnosis para que la persona los practique en momentos de estrés.

TRAUMAS. Los recuerdos traumáticos se trabajan con regresiones, entre otras técnicas. Se vuelve atrás en el tiempo, a los lugares y a los momentos del acontecimiento de un modo controlado, sin forzar la situación y asumiendo y afrontando los hechos para darles un nuevo significado. Con esto se genera autoconfianza, autoestima y una interrelación más fluida con los demás.

ALERGIAS. La alergia tiene un importante componente psicosomático. De hecho, las alteraciones de tipo emocional aumentan la propensión a sufrir una alergia porque pueden disminuir las resistencias del sistema inmunitario. Se identifican las situaciones en las que se contrae y se fomenta la tranquilidad para que los síntomas se manifiesten con suavidad.

OTRAS. La hipnoterapia clínica ayuda en otro tipo de situaciones de desequilibrio tanto físico como emocional, ya que se trabaja para encontrar la conexión a nivel inconsciente que genera los síntomas de la enfermedad o del desequilibrio del organismo. La aplicación de la hipnosis clínica en situaciones de asma, fibromialgias, trastornos alimenticios, dependencias, y otras actualmente se están estudiando y obteniendo buenos resultados.



Históricamente la hipnosis clínica ha tenido su mayor desarrollo en el ámbito de la salud y gracias a estudios más recientes relacionados con la interacción de la mente y el cuerpo, ha venido aplicándose con mucho éxito en el ámbito dental, educativo, deportivo, de los negocios, el arte y la música y ya lleva tiempo aplicándose a niños con diferentes tipo de problemáticas tanto físicas como emocionales, con excelentes resultados debido a la capacidad sugestiva del niño.